miércoles, 23 de enero de 2013

Reconstruirse

A veces la vida nos regala momentos, como tu dulce mirada en un día en el que el son no sale o tu sonrisa cuando mi autoestima no es muy alta. Tú me haces ver la vida en color, olvidándome así del blanco y negro que antes la cubría. Nuestra historia empezó con un "Erase una vez..." y supuse que terminará con un "... y fueron felices por siempre jamás". Entonces es cuando me di cuenta de que no sabía lo que estaba pasando. Recuerdas que te prometiste a ti mismo que esto no volvería a pasar, que nunca sentirías algo así por nadie. Pero deseas que cada uno de los déjà vu de tu vida hagan que vuelvas a recrear ese momento en el que la viste por primera vez. "¿Qué está pasando?" te vuelves a preguntar. Algo nace en mi interior, a la vez que se produce la muerte de una parte de mí. Ese desconocido sentimiento se acentúa cada vez más cuando te acercas a ella. En ese momento lo demás no importa y todo pierde importancia para que ella la gane; pero ahora no estoy muy seguro de ello. Los aciertos son duros, difíciles de alcanzarlos, y rara vez se dan; pero en cambio y por desgracia, los errores ocurren de forma rápida y sin que te des cuenta. Una vez me prometiste que esa sonrisa estaría cada día en mi vida, ¿recuerdas?, pero ahora eso es lo que menos importa. Todo ha cambiado. Ahora no siento lo mismo cuando me miras. Ha sido duro. He tenido que hacer un balance para que me diera cuenta de lo que era conveniente para mí. Pienso que te he perdido, y por ello me resigno a pensar que tú estás a punto de perderme también.Porque a pesar de todo esto se que me estas diciendo la verdad al decir que nada será igual, al menos en apariencia para ti y para los demás. Pero ninguna de estas personas saben lo que en realidad yo siento.Ahora me siento solo y sin nadie que me diga lo que he de hacer. Con miedo a contarlo o a pedir opiniones a la gente. Me costaría reconocer que hice algo mal contigo, pero ya eso ha acabado y necesito estar solo y meterme en mi burbuja para así poder asimilarlo, asimilar que este es el fin del cuento aunque no termine como esperaba. Es más, nunca ninguna historia real termina así.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Somebody That I Used To Know

Todos alguna vez nos preguntamos que pasaría si no hubiésemos conocido a esa persona, si esa persona no hubiera sido la causa de esas noches en vela, de esas tardes mirando las nubes flotar sobre el cielo azul, de esos momentos en los que tu mente se va de clase y se traslada a otro mundo perfecto, donde solo existes tú y, cómo no, también esa persona, que hace de ese mundo algo perfecto. Es entonces cuando te paras a pensar y te lo vuelves a replantear todo. De vez en cuando me acuerdo de todos esos momentos, los culpables de hacerme creer que tú eras la adecuada para mí y podría estar feliz en tu compañía, pero eso era amor y es un dolor que aún recuerdo. Pienso en todas las veces que me la jugaste pero siempre me hacías creer que era algo que había hecho yo, me hacías sentir culpable de lo que está pasando, como si me lo mereciera o me lo hubiese buscado, pero créeme que eso no es así  yo no sabia que ahora iba a terminar de esta forma y ahora no quiero vivir de esa manera. Ahora yo me doy cuenta que eso no tenía sentido. Tú dijiste que podíamos seguir siendo amigos pero debo admitir que me alegré de que todo se hubiera terminado. Pero no hacía falta que me aislaras y hacer como si nunca hubiese sucedido. No tenías que caer tan bajo. Coge tus pertenencias y luego cambia tu número, supongo que ya no lo necesito ahora solo eres alguien a quien yo conocía.

sábado, 8 de septiembre de 2012

"Fantasma"

La soledad te es apetecible, es algo que necesitas tener en ese angustioso momento y formar parte de ella durante un determinado período de tiempo es lo que realmente deseas, que te envuelva en su silencio y en su oscuridad de forma que tu seas lo único material de ella, embriagándote como si de ella dependieses. Piensas que por qué las cosas son así, por qué eso te pasa, mientras que te sientes como una vela cuando la llama poco a poco la va fundiendo, y convirtiéndola en algo inservible, vano e inútil. Así es como te sientes, entonces es cuando recuerdas aquellos momentos de tu vida en los que alguien te falló o en aquellos en los que incluso te fallaste a ti mismo. Te enfurece pensar que todo pasó porque tenia que ser así, que no fue por culpa tuya, o quizá si. Ese hastío recorre cada poro de tu cuerpo, se une a ti de la misma forma se une un cuerpo a un alma,  así que no hay nada ni nadie que, por desgracia, te separe de él. Nada de lo que te rodea te importa, en ese momento eres lo más insignificante que "existe", si se le pude llamar de esa forma a un cuerpo en soledad y melancolía, sobre la faz de la Tierra, como si esa llama que hay prendida en el interior de cada persona, en ti ya no existiera, el fuego se ha apagado y ya no existe dentro de ti. Como si de una pesadilla se tratase, es algo de lo que intentas huir pero tampoco esto es posible, te tiene enredado como si tarde o temprano debieras que enfrentarte a esas situaciones del pasado, como si todos aquellos errores que hoy estas pagando con tu furia, rabia y algunas lágrimas estuvieran cobrándote tus consecuencias aprovechando ese momento de soledad. Como si de un "fantasma" se tratase, que con solo tocarte el mundo se te viniera encima y te hace creer, o mejor dicho, te hace darte cuenta de que tu mismo eres el culpable de todos tus errores.



Es difícil darte cuenta que este "fantasma", o lo que es lo mismo, esta sensación, este sentimiento, este hastío, sufrimiento y soledad solo quieren hacerte daño, dañarte y deteriorarte. Es cuando apartas todos esos malos momentos de tu mente y poco a poco intentas, aunque difícilmente lo haces, recordar todos los bueno momentos, todas aquellas risas en las tardes de verano, toda aquella gente que te quiere y por ellas, por decirlo de alguna manera, son por las que tienes que "seguir luchando" y seguir librando esta batalla que es la vida. Ya esas sensación de hastío y melancolía desaparece, aunque no del todo, pero ahora los nuevos y fuertes brotes de felicidad y satisfacción, los cuales son desatados por los buenos recuerdos están presentes en tu cuerpo, en cada uno de los poros antes ocupados por ese infame y dañino "fantasma". Te hacen darte cuenta que todo en la vida merece la pena, que de todos esos errores de los que te sientes culpable son como una especie de auto inmunidad, te hace más valiente, fuerte y te solidifica de alguna forma. Crees que es el momento de quitarte esa máscara de desamparo y nostalgia a la que estás atado y te das cuenta que librándote de esas sensaciones a las que yo llamo "fantasma", de perfil ruinoso y con hambre de venganza, te estás reforzando tu persona, tu forma de ser y de la forma de la que quieres vivir tu vida. Tu eres el que decide si eliges vivir tu vida caminando con ese "fantasma" de la mano, en tu mano está que todas esas sensaciones te atrapen y no te suelten nunca o remontar como una persona fuerte, intentar remendar los errores y olvidarte del pasado, como si te hubieras mudado a una nueva piel, eso si, sin cambiar nunca lo que eres tú en realidad, tu alma, tu esencia, lo más importante para tí y lo que mas le gusta acechar a ese sucio "fantasma".

lunes, 3 de septiembre de 2012

Día soleado en un frío invierno

Cada vez que la miro, recuerdo todos aquellos momentos. Todos y cada uno de esos momentos están impregnados de un perfume especial, de una figura y de unos caracteres inconfundibles para mí. Cada vez que recuerdo esos momentos me emociono y reconozco que, a veces, aparecen lágrimas en mis ojos, pero esas lágrimas no son de tristeza, sino de orgullo y de alegría por tenerla a mi lado cada día y por apoyarme, y a la vez de agradecimiento por haberme regalado millones de los momentos más felices de mi vida. Tenerte a mi lado ha sido como un regalo, que a veces creo que no me merezco, pero entonces pienso que ambos estamos aquí para apoyarnos uno al otro; porque si te insultan, me están insultando a mi también; porque no me hubiera imaginado esta vida sin esa "niñita" respondona y testaruda, con la cual comparto todos los bellísimos recuerdos de mi infancia, los cuales no habrían sido los mismos sin ella. 
Inconscientemente, he cuidado de tí como si de mí mismo se tratase, o incluso mejor, siempre envolviéndonos con la mayor de las dulzuras e inocencia.
Con nuestra imaginación hemos sido quien hemos querido en el momento deseado, hemos trabajado duro en nuestros proyectos que nosotros mismos con fin de divertirnos nos hemos propuesto, y lo hemos conseguido. Yo siempre pienso que de alguna manera toda esta unión que poco a poco nosotros nos hemos ido creando no desaparecerá nunca. Al contrario, se valla reforzando a medida que maduramos y que nos enriquecemos como personas, aunque yo ahora mismo sé que podría morir tranquilo, sabiendo que todo este tramo de mi vida que he pasado contigo ha sido el más feliz, esos momentos vividos con esa persona de corazón inmenso y de alma irreemplazable y así me siento satisfecho de haber vivido de ésta forma, a tu lado, junto a tí y siempre apoyándote, aunque a veces no lo veas de esta forma, porque como sabrás en un futuro, actuar de "padre" en algunos momentos no es nada fácil, pero esa es mi misión y por eso creo que Dios quiso que yo naciera antes que tú, para poder protegerte, cuidarte y mirar por tí.
Por todo lo vivido juntos hermanita, y por los miles de millones que nos quedan por vivir. Porque ese vínculo que nos une se refuerce durante el tiempo, y porque eres como un día soleado en un frío invierno, te quiero.







Primera vez

Sentimientos nuevos, sensaciones que no sabías ni que existían, algo nuevo para ti, simplemente novatos en dicha situación, aprendices que no dependen de nada, solamente de estar en el lugar correcto en el momento adecuado para ello. Todo esto puede ser resumido en esas palabras que te emocionan pronunciarlas: Primera vez. Simplemente palabras para las personas encerradas en su propia vida, pero no solo eso para personas que viven y experimentan diferentes sentimientos.
Éstas sensaciones son como una droga, algo que te enreda y no te suelta, dependes de ello y lo buscas en cada una de tus habituales lugares. Ilusión de volver a repetirlo, de volver a sentir esa misma sensación, ese mismo sentimiento. Confianza que depositamos en estas acciones y gracias a ellas, existen estas primeras veces; confianza entendida como la llave de ésta primera vez.
La primera vez que ves a esa persona, y sabes que es ella, la primera vez que besas, la primera vez que te entregas a ésta son algunas de esas sensaciones inexplicables, que solo se entienden si se experimentan.
Las primeras veces nunca se olvidan, independientemente de si sales perfectas o algo torcidas, pero siempre recordadas por estos novatos.